Un cuerpo sano puede transportar fácilmente azúcar en la sangre en sus células. Azúcar (glucosa) en la sangre es el combustible que literalmente recorre el cuerpo. La insulina es una hormona que facilita la absorción de la glucosa en las células de su cuerpo. Sin embargo, demasiada insulina durante un período de tiempo demasiado largo puede causar las células para convertirse en resistencia a la insulina. Esto hace que el páncreas secretar insulina cada vez más en un intento de compensar, que a su vez hace que las células para convertirse en aún más resistentes a la insulina. En última instancia, esto puede conducir a problemas como la diabetes.
Los síntomas de esta condición son variadas y no siempre evidentes. Una persona se considera resistencia a la insulina cuando tienen una combinación de tres o más de los siguientes síntomas.
Niveles de azúcar en la sangre altos
Niveles bajos de colesterol "bueno" (HDL)
Somnolencia después de comer
Aumento de peso y dificultad para perder peso
Aumento de la grasa alrededor del abdomen
Aumento de la presión arterial
Depresión
Pensamiento confuso y la incapacidad de enfoque
Hambre constante o acrecentada
Manchas oscuras en la piel, especialmente en los codos o la parte posterior del cuello
El problema es que la mayoría de estos síntomas puede ser causada por otros trastornos y una persona puede tener esta condición y no muestra ningún síntoma en absoluto, al menos no por mucho tiempo.
Otros importantes factores de riesgo que pueden llevar a convertirse en resistencia a la insulina incluyen:
Edad (el riesgo aumenta a medida que uno se convierte en más viejo)
Antecedentes familiares de diabetes tipo 2
Otras afecciones médicas, incluyendo la presión arterial alta y enfermedades al corazón o los vasos sanguíneos
La dieta es un factor importante para contribuir a este síndrome. Esto incluye las dietas de carbohidratos grasa o alta que son muy comunes en América del norte. Comida chatarra es también un contribuyente como tiende a contener el exceso de grasa junto con un montón de calorías vacías que no proporcionan suficiente nutrición y pueden alentar el comer en exceso.
Pero la situación no es desesperada. El objetivo principal en el tratamiento de esta condición es prevenir el desarrollo de diabetes, cardiopatía y accidente cerebrovascular. Su médico le sugerirá primero modificaciones de estilo de vida como ejercicio de 30 minutos casi todos los días de la semana. Él o ella también puede sugerir una dieta saludable para promover pérdida de peso y colesterol en la sangre normal y los niveles de grasa. De hecho, el tipo correcto de dieta, junto con el tipo de ejercicio puede grandemente reducir y hasta corregir esta condición.
Ver a su médico para chequeos de rutina y controlando sus niveles de glucosa sanguínea, presión arterial, colesterol en la sangre y peso le ayudará a monitorear el estado de su salud y reducir sus posibilidades de convertirse en resistencia a la insulina.