Después de mi segundo hijo nació, trabajado muy duro para perder todo el peso que había adquirido. Trató de algunas cosas y fue capaz de ver los resultados. Estaba tan contento que pude perder el peso.
Lo primero que hice fue que dejar de conducir cuando no necesite. Caminé por todas partes. Tuve un cochecito doble que pude poner a mis dos hijos jóvenes en. Caminé hasta la tienda de comestibles, a casa de mi amigo e incluso a la oficina del médico.
Caminaba entre 2-3 horas al día. Empecé a ver resultados muy rápidamente. Fue difícil empezar, pero una vez que me metí en la rutina de caminar, fue fácil para mí. Llegó a tal punto que me gustaría ir semanas sin conducir mi coche.
Además de caminar también decidió renunciar a soda. Yo había oído que la soda es una gran razón la gente no puede perder peso. Creo realmente que trabajó para mí porque vi una diferencia aún mayor cuando me di por vencido de beberlo.
El número en la escala bajaba rápidamente pero además de perder peso también quería convertirse en una persona más saludable. Desde que tenía dos niños pequeños que quería enseñarles acerca de cómo comer sano. Empecé a reemplazar algunos alimentos diferentes que normalmente me gustaba comer.
Para el desayuno reemplacé mi comida típica de cereales y un panecillo. Sentí era demasiados carbohidratos a la vez. Empecé a hacer un licuado todas las mañanas. Generalmente pongo fresas, plátano y yogur. A veces también he añadido una mezcla de proteína.
Para el almuerzo he intentado evitar la comida rápida. Si tuviera que conseguir comida rápida pido una ensalada. Fue duro al principio pero una vez dejé de comerlo, realmente no lo quiero ya. Sabía cuánto más sana comía.
Para la cena tendría una comida normal pero yo pondría menos carbohidratos y más verduras en mi plato. Esto no fue difícil porque me gusta mucho de diferentes tipos de hortalizas. También haría que a mis hijos pequeños platos de lo que comía.
Después de unos seis meses parecía una persona diferente. Yo había perdido alrededor de 20 libras y un par de tamaños más pequeños. Yo estaba tan orgulloso de mí mismo. Eso me recompensan con un viaje al centro comercial a comprar algo de ropa nueva.
Perder todo eso peso no ha sido fácil pero me alegro de que fui capaz de hacerlo. Ahora estoy en mi peso ideal y la intención de quedarse allí por el resto de mi vida. No quiero tener sobrepeso nunca más.
Si tengo un amigo que quiere perder peso, sólo digo que vaya para él. Yo les digo que vale la pena. Que una vez que lo hacen se sienten tan bien con ellos mismos que saben que una buena decisión fue.